Original article in English in Zohar Diario #629
Traducción al español por Sebastián Palen

Tikun 42-2

Uno de los nombres de Dios es מָקוֹם, que significa “Lugar”.
Los sabios nos revelaron que el mundo no es un lugar en que Dios existe, pero Dios es el lugar en el que el mundo está.

Para una mente religiosa regular, será muy difícil de aceptar lo que voy a explicar aquí. Es muy importante comprender este artículo y sus conceptos con el fin de quebrar con la ilusión de los cinco sentidos. Toda la existencia es Dios y nada más que él. Nosotros no somos personas físicas. Estamos formados desde el pensamiento y de la fuerza de Dios.

Deuteronomy 4:35
“אַתָּה הָרְאֵתָ לָדַעַת, כִּי יְהוָה הוּא הָאֱלֹהִים: אֵין עוֹד, מִלְּבַדּוֹ ”
“A ti se te hizo ver para saber que Di-s es el Todopoderoso, no hay otro fuera de El”.

El Santo Ari dice en su Etz jaim:
“דע כי טרם שנאצלו הנאצלים ונבראו הנבראים, היה אור עליון פשוט ממלא את כל המציאות ולא היה שום מקום פנוי… ”
“Debes saber que antes de que fueran emanados los emanados y creados los creados, la Luz exaltada y simple llenaba toda existencia, y no había allí espacio vacío”.

Desde esta perspectiva, el mundo fue creado. No hubo importación de material de ningún tipo. No hay planetas distantes, sin grúas pesadas, sin trabajadores foraneos, sin ingenieros. Solo el pensamiento y la fuerza de nuestro Creador. Un Big Bang y todo lo que llegó a ser.

Los elementos básicos que conocemos como los bloques de construcción de toda la materia en este mundo son los átomos. Ellos se componen de tres elementos de la energía, los electrones, neutrones y protones. La ciencia avanzada nos indica que no tienen ningún contenido real sino que los patrones de la energía está atrapada por una fuerza desconocida.

Moisés y el Zohar nos dicen que esta fuerza es YHVH, porque “no hay otro más allá de El”.

YHVH es la fuerza y el sistema que gobierna nuestra existencia. Es la fuerza invisible que existe en el “espacio” donde los átomos y las partículas de todos están en movimiento. Es el árbol de la vida del sistema que mantiene los átomos y todos los patrones de la energía en su estructura conocida.

Los electrones, neutrones y protones son los aspectos del sistema de tres columnas. Su estado de existencia en constante movimiento define el tiempo y el mundo temporal que experimentamos.

“El carácter temporal es una ilusión de una presencia eterna de la luz. Como enseña la ciencia en las leyes de la termodinámica, la energía se transforma, pero nunca se puede perder debido a que es la fuerza de Dios. El proceso de transformación define el tiempo y el estado temporal de la existencia de lo que llamamos materia”

Nuestro punto de vista es el árbol del conocimiento, del bien y del mal. El movimiento constante de la luz y la conciencia o, mejor aún, la conciencia que mantiene la luz en movimiento, define los elementos separados. Es el mundo de Maljut. No tiene luz de sí mismo debido a la ilusión. La unidad y la existencia de la fuerza de la luz en todo esto, se oculta. En una manera en que experimentamos mareos y estamos atrapadados en los patrones de la conciencia de nuestro entorno que no vemos a la luz.

Entender y trabajar nuestros caminos a través de las Sefirot nos conecta con el Árbol de la Vida. Sólo entonces, podemos ver la unidad de la luz en todo. Siguiendo las leyes espirituales, nos ayuda a arrojar las cáscaras (Klipot) que crean velos y nos separan de la Luz.

Exodus 33:20
“ וַיֹּאמֶר, לֹא תוּכַל לִרְאֹת אֶת-פָּנָי: כִּי לֹא-יִרְאַנִי הָאָדָם, וָחָי”
Y le dijo: “No podrás ver a mi rostro porque no ha de verme una persona y vivir”
Somos parte de Dios y no podemos ver la verdad, porque estamos atrapados en la conciencia del cuerpo. Cuando morimos, podemos vernos como parte de Dios. Debido a las diferentes etapas y el proceso del Tikun todavía tenemos una identidad del alma después de la vida.

Las herramientas espirituales y sobre todo el Zohar son la manera de acercarse al árbol de la vida.
Cuando nos elevamos a nosotros mismos por encima de la materia, podemos salir de la ilusión y revelar a Dios que somos parte. Podemos curar todas las enfermedades, ya que no podrían existir en el árbol de la vida. Las personas con una fe fuerte se sabe que se recuperan más rápido de una enfermedad o una crisis debido a que penetran la ilusión de la materia y tocan el árbol de la vida.

Si los científicos usan las letras hebreas como parte de la tabla periódica de elementos, habrá una gran rotura en la zona mediante la mente sobre la materia.

Si más personas comparten este entendimiento, entonces se ampliará el puente entre Maljut, que es el mundo material y el Árbol de la Vida. Rabí Shimón tenía la mayor conexión con las dimensiones espirituales. Él fue capaz de controlar la naturaleza y la fuerza de la muerte. Él podría resucitar a la gente a todos los campos de la vida y aprovechar de la energía (también conocido como ángeles) a obedecer su voluntad.

Dejó el mundo en sus propios términos, dejándonos la esencia de su mente y energía a través del Zohar. Él se hizo mas alla de la misma materia como nosotros pero su conciencia atravesó el nivel físico de la conciencia. Desde el Árbol del Conocimiento, del bien y del mal él se elevó al Árbol de la Vida. Sus acciones eran como Dios, y él nos ha dejado la herramienta del Zohar para obtener la misma conciencia.

Cuando nos comportamos acorde con las reglas del “Ama a tu prójimo como a ti mismo” y “No hagas a los demás lo que no deseas que otros te hagan a ti”, podemos convertirnos en seres elevados como Rabi Shimon y podríamos canalizar la fuerza del Dios que ya está con nosotros.