Daily Zohar # 1334 – Pinchas – Elegir libertad
Daily Zohar 1334
Zohar Pinchas, Vol. 20 (English)/Vol 15 (Hebrew)
Traducción Sebastian Palen
Pinjás 729-731
Continua del DZ anterior
Después del sacrificio del cordero, Dios instruyó a los israelitas que durante una semana no coman pan con levadura.
“לֹא – תֹאכַל עָלָיו חָמֵץ, שִׁבְעַת יָמִים תֹּאכַל – עָלָיו מַצּוֹת לֶחֶם עֹנִי”
“No comerás nada leudado. Durante siete días comerás pan ácimo…”
“שִׁבְעַת יָמִים – שְׂאֹר, לֹא יִמָּצֵא בְּבָתֵּיכֶם: כִּי כָּל – אֹכֵל מַחְמֶצֶת, וְנִכְרְתָה הַנֶּפֶשׁ הַהִוא מֵעֲדַת יִשְׂרָאֵל – בַּגֵּר, וּבְאֶזְרַח הָאָרֶץ”
“Durante siete días, siete días, no se hallará levadura en vuestras casas porque el alma de quien comiera alimento leudado será extirpada de la congregación de Israel, tanto el forastero como el natural de la tierra”
Esta restricción no se trata sólo de comer sino también acerca de la posesión. El peligro de comer pan con levadura durante los siete días trae el aspecto de la muerte a la persona sin importar si es israelita o un extranjero.
¿Por qué?
Cada evento en la Torá tiene un efecto espiritual que aparece todos los años a la vez. Cuando Dios permitió que los israelitas controlen el dios de los egipcios también les pidió que se quitara el deseo de recibir para uno mismo. Su comida tenía que incluir pan sin levadura y hierbas amargas. En ese momento, que era el día catorce de Aries, Nisan, Dios mató a todos los primogénitos de los egipcios como así también el primogénito de los animales. Esa energía de la eliminación de la negatividad, y la libertad que se goza, requiere la eliminación del deseo de recibir para uno mismo y esto se ve afectado por los alimentos que comemos.
La restricción de siete días, garantiza la desconexión de la negatividad y purifica el deseo de recibir para uno mismo en todos los niveles, esto es, las siete Sefirot de Maljut a Jesed. El Shabat que ocurrió durante esa semana brinda la purificación de Bina y es por eso también que tenemos una lectura especial de la Torá por ella.
La restricción no es sólo acerca de la comida, sino también de nuestro comportamiento. Para poder disfrutar de la libertad debemos sacrificar el ego y todos los deseos para la propia gratificación.